Dormimos en el refugio de la frontera con Frederic, Alejo (un joven argentino que hace nuestra misma ruta), y una familia de alemanes que hacen la ruta contraria. A mitad de noche un camionero entró haciendo todo ruido posible y se cocina tres bifes (filetes) de carne con patatas. Cuando termina nos deja dormir hasta las cinco y media. El viento no para de soplar ni un minuto y vamos a ir en su contra. Los catorce kilómetros que nos reparan de la aduana chilena nos cuestan una hora y media de frío y viento. Un café mientras arreglamos los papeles para entrar en Chile y nos ponemos en camino de nuevo.
Fue la etapa más dura hasta hoy. Ni un metro de asfalto y viento en contra fortísimo durante todo el día. El resumen es que tardamos ocho horas de pedaleo (10 en la ruta)en llegar a Onaissin (56 km.) lo que creíamos un pueblo y en realidad era un refugio en mitad de la nada. Allí pasamos la noche con otros cicloturistas. Cocinamos unos fideos y tratamos de no pensar en la ducha que nos falta...mañana será otro día.
Fue la etapa más dura hasta hoy. Ni un metro de asfalto y viento en contra fortísimo durante todo el día. El resumen es que tardamos ocho horas de pedaleo (10 en la ruta)en llegar a Onaissin (56 km.) lo que creíamos un pueblo y en realidad era un refugio en mitad de la nada. Allí pasamos la noche con otros cicloturistas. Cocinamos unos fideos y tratamos de no pensar en la ducha que nos falta...mañana será otro día.
Ánimo!! Besicos
ResponderEliminarLucía