Varado y seco, demasiado a salvo, el bosque junto al Lago Moreno espera el despegue del vuelo AR 1679.
Para matar el gusanillo mis piernas inquietas piensan cosas que pensaban cuando se movían por Ruta 40.
En el lugar donde trabajo un hermoso grupo de humanos hubiese disfrutado de este gran paseo tanto como yo de hacerlo a su lado. Todos los días y especialmente los jueves me parecía ver de reojo a Mapi, a Carmen, a Nacho, a Jaime, a Pascual o a Parra, a Miguel Ángel, a Jesús, a Aurelia y a tantos y tantas que hemos compartido regresos a casa en bici desde el trabajo.
En el IES Rodanas algo (se) rueda cada semana. Como para no darle vueltas...
¡Ánimo Jose!
ResponderEliminarSe te espera con un abrazo redondo y con alas..., para empezar a cicatrizar, y a preparar otra ruta.
Un abrazo enorme.
Arturo, Ali y Julia
Muchas gracias familia! Contento de acercarme a vosotros. Pronto nos vemos.
EliminarJose pequeña faenita la clavícula... Pero sigues siendo fiel llevando la música a tu lado, porque la fractura probablemente te produjo una deformidad "en tecla de piano"...
ResponderEliminar¿Significan estas últimas palabras que vuelves ya? Pues... Me adhiero al deseo de que puedas planear pronto una nueva ruta, y despliegues de nuevo tus redondas alas.
Se disfruta mucho leyendo cómo esas ruedas se han ido llenando de tierra. Un fuerte abrazo.
Gracias Charlie!! Sí, ya estoy en el aeropuerto despidiéndome de este país gigante. Voy para allá con un par de recetas para probarlas en el próximo encuentro poético musical. Fuerte abrazo.
ResponderEliminarCreías vernos de reojo pero en realidad estábamos allí...
ResponderEliminar...¡Qué buena onda!
De un modo u otro estábais, seguro que sí. Qué ganicas de compartir caminos de nuevo. Un abrazo Carmen!!
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